Lo que se desprende de esta metodología pedágogica es que no hay recorridos únicos, prediseñados, y por tanto la puerta queda abierta a lo NUEVO.
Esto significa que una persona o un grupo puede trazar un nuevo camino sin precedentes para el cual deba buscar-crear-innovar un nuevo nombre. Para eso basta presentar una propuesta de título justificada debidamente por el proyecto comunitario que han realizado. ¿Como se llama tu profesión? ¿Como se llama ese don que trajiste para entregarle al mundo? Bienvenido sea tu don con su nombre diverso y nuevo si es el caso. ¿Quien certifica la validez de ese nombre, de ese nuevo título? Tu mism@, el comité académico, tus compañer@s y la comunidad que se ha beneficiado de tu don. Asi de simple, y a la vez multiplemente valioso. 
 Una vez que lo desarrolles también podrás formar parte de la Unidiversidad creando tus propios cursos donde enseñas a otros tus descubrimientos, bajo las mismas condiciones que lo hacen otros docentes de la misma.